Él era distinto a los demás, nadie le veia nada especial, todo lo contrario decian que me alejara de él, pero conmigo era distinto, cuando me sonreía, cuando me miraba, cuando me hacía reir, era como un niño y me encantaba que fuera así conmigo. Nadie entendía como me podía haber fijado en él, yo si lo sabía, con él me olvidaba de los problemas, con él me sentía bien, con él era totalmente feliz. Y si me he equivocado de persona, y si no ha sido la adecuada, me volvería a equivocar una y mil veces porque nadie es capaz de llenarme como lo consigue él con tan solo una sonrisa. Sí, he sufrido, he llorado por él, me he enfadado una y mil veces, he tirado la toalla, y he vuelto a empezar de cero unas 5000 veces más, pero no me arrepiento, porque aunque ahora esté alejada de él, nadie podrá ocupar su lugar..