Despedida. A veces puede ser una palabra triste, otras veces puede ser lo más bonito del mundo, pero la mejor es esa despedida que te libera de aquello que te ata a algo inútil. Estas últimas son mis preferidas.
Un buenas noches, una sonrisa y un apretón de manos cariñoso, pero lo que se nos olvidó fue el hasta nunca y gracias por aquellos buenos pero escasos momentos felices. Ah! y recuerda que el hasta nunca no implica perdones solo encuentros incomodos y reproches que nunca nos diremos a la cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario