Después de varios chupitos, de una conversación que no tenía sentido, tu mano rozó la mía y sentí como se aceleró mi corazón, nos dejamos llevar. Sin saber cómo nuestros labios se juntaron en aquella calle solitaria y oscura. Aun creo escucharte a lo lejos y me parte el alma ver que no estas. Y tragar esta pena de un sorbo, creme, duele. No olvidé lo que paso. De vez en cuando vuelvo a ese lugar y me cae el alma a los pies pensando que solo fue una aventura y nada más. Quiero volver a ponerme en esa situación, quiero saber si volvería a suceder lo que sucedió.
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