Esa espera.. Que se hace interminable.. Sólo piensas y piensas, rectificas, y le das vueltas a la cabeza.. Sólo piensas en consecuencias, en qué pasaría si todo empeorara.. Si todo se pusiera del revés, de nuevo.. Si todo se torciera aún más.. Piensas.. Y te hundes.. Y esta vez no te pueden levantar..
Te refugias en la música, sacas los auriculares y buscas una canción que se ajuste a las circunstancias, quizás tu canción favorita, esa que, por unos segundos, hace que dejes de pensar en lo peor.. Subes el volumen. Lo bajas. Lo vuelves a subir.. Nada te encaja, todo está patas arriba y tú no estás haciendo nada, sólo estás escuchando una simple canción, con un ritmo lento, pero perfecto.. Que encaja con esta situación imperfecta, caótica.. Pero.. Y qué..? Si lo único que buscas es eso.. No pensar en nada, salir por un instante de esta situación pensando en algo que no sea una mala consecuencia.. Y en este momento.. Eso sólo lo consigue la música, porque no tengo cerca a nadie en quien pueda confiar..