viernes, 4 de marzo de 2011


Su amor enreda, confunde, atonta. Como mosca me sentí atrapada en su gran tela de araña. Traviesos sus ojos negros al mirarme con fiereza, con deseo incontrolado, con esperanza desestimada. Bochorno veraniego pegándoseme en la piel, película de sudor recubriendo nuestros cuerpos, desnudos ante tanto placer silencioso. Noche loca, sentida, preciada. Susurrante al viento. Desnúdate, que hoy quiero amanecer contigo.

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