sábado, 10 de diciembre de 2011

Estaríamos juntos todo el tiempo hasta 
quedarnos sin aliento y comernos el mundo,
¡Vaya ilusos!
Y volver a casa en año nuevo.
Pero todo acabó y lo de menos es buscar una forma de entenderlo.  Yo solía pensar que la vida es un juego, y la pura verdad es que aún lo creo  y ahora sé que nunca he sido tu princesa,  que no es azul la sangre de mis venas.  Por encima del mar de los deseos, han  venido a buscarme hoy los recuerdos d los días salvajes, apurando el futuro en la palma de nuestras manos.

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