Y de repente PUM todo se acaba. Ya no volverá a ver sus ojos a dos centimetros de su cara, a ver esa sonrisa que la tranquilizaba. Ya no la cogerá de las manos para traquilizarla. Se acabaron las sorpresas, los mensajes a media tarde sólo para ver como le iba el dia. Todo TODO se habia acabado y a ella le dolia en el alma. Se moria de ganas de llamarlo de decirle que no, que porque no lo intentaban, quien no arriesga no gana y ellos estaban tomando la via facil. Pero ella tenia miedo al no rotundo, miedo miedo miedo simpre el miedo. Maldita la hora en que se enganchó de él, su orgullo le impedia decirlo, pero ahora que todo se iba a la mierda necesitaba gritarlo a los cuatro vientos.