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Como diablos se puede querer tan fuerte. Sabes de sobra lo mucho que te estoy queriendo y tambien se lo mucho que te estoy empezando a importar. Pero no tengas miedo de querer, es lo peor que hariamos. El miedo es fuerte, pero juntos lo podemos vencer. Si de verdad nos llegamos a querer nadie saldrá herido.

Hagamos pues nuestros sueños realidad, juntos, sin miedo, solo por los dos.

(...)

Necesito un giro de 180 grados en mi vida. Todo está oscuro y triste a mi alrededor, no pido que todo se vuelva blanco y feliz, sino q las cosas se aclaren un poco y que todo vuelva a ser un poco más fácil de entender y de explicar. En estos momentos desearía que  nada hubiera pasado entre nosotros, creo que en poco tiempo te cogí más cariño del que debía y ahora lo estoy pasando mal. Esos días eran muy bonitos, pero en cambio su recuerdo los hace feos y tristes. Intento hacer como que nada me importase pero es complicado y ya no puedo seguir fingiendo esa sonrisa que llevo poniendo tanto tiempo. Odio haberme ilusionado y luego darme cuenta que todo era mentira, pero lo que más odio es que aunque se que es mentira me vuelvo a ilusionar.

Mis amigas y yo somos muy torpes, y hacemos difícil lo fácil y siempre cogemos el camino largo, pero ¿Sabes por qué? Por miedo. Yo puedo hacer las cosas más absurdas. Puedo hacer de todo. Pero me tiemblan las piernas para invitar a un café al chico que me gusta.. porque el día que lo haga y me diga que no, yo no podré seguir enamorada.. Y así llevo mucho tiempo, buscando escusas para no decirle que le quiero. Y ahora me doi cuenta de que solo necesitaba una canción de cinco minutos y medio. Sólo 5 minutos y medio. Y me sobraría el estribillo...

 
                  

Estaríamos juntos todo el tiempo hasta 

quedarnos sin aliento y comernos el mundo,

¡Vaya ilusos!

Y volver a casa en año nuevo.
Pero todo acabó y lo de menos es buscar
una forma de entenderlo. 
Yo solía pensar que la vida es un juego,
y la pura verdad es que aún lo creo 
y ahora sé que nunca he sido tu princesa, 
que no es azul la sangre de mis venas. 
Por encima del mar de los deseos, han 
venido a buscarme hoy los recuerdos de 
los días  salvajes, apurando el futuro en la
palma de nuestras manos.

Y de repente PUM todo se acaba. Ya no volverá a ver sus ojos a dos centimetros de su cara, a ver esa sonrisa que la tranquilizaba. Ya no la cogerá de las manos para traquilizarla. Se acabaron las sorpresas, los mensajes a media tarde sólo para ver como le iba el dia. Todo TODO se habia acabado y a ella le dolia en el alma. Se moria de ganas de llamarlo de decirle que no, que porque no lo intentaban, quien no arriesga no gana y ellos estaban tomando la via facil. Pero ella tenia miedo al no rotundo, miedo miedo miedo simpre el miedo. Maldita la hora en que se enganchó de él, su orgullo le impedia decirlo, pero ahora que todo se iba a la mierda necesitaba gritarlo a los cuatro vientos.

 El amor entre ellos era un amor imposible, un amor puro pero perdido. Él la quería, y hacía todo lo posible por pasar con ella cinco minutos. Ella no lo tenía tan claro. Nunca le había pasado nada parecido y tenía miedo. Se encontraban a veces, paseaban y hablaban de sus cosas. Cada día era mejor que el anterior. Una historia nueva que contar. Hasta que los encuentros ocasionales ya no lo eran. Se llamaban por teléfono, quedaban y se veían a menudo. Un simple sms era suficiente para que él supiera que ella le recordaba y pensaba en él. Estaban agusto juntos. Y así, día tras día, comenzaron a escribir su historia. Esa historia que pase lo que pase nunca se borrará. Lo que empezó como un juego pasó a ser algo mucho más importante. Parecía imposible, pero sucedió.

Nunca entendería cómo alguien así había llegado a convertirse en el motivo de todos y cada uno de sus suspiros, a pesar de que llevara ya bastante tiempo sin suspirar.